lunes, 8 de marzo de 2010

Los jóvenes ¿no se interesan por la política?

Las encuestas dicen que los jóvenes no nos interesamos por la política, pero, ¿acaso esta política, la que hacen nuestros políticos, merece nuestra atención? A nosotros, los jóvenes, no nos atrae, porque la vemos como lo que es: puro teatro de vanidades. Sí nos atraen, en cambio, los asuntos públicos: nos manifestamos contra Bolonia, leemos sobre la situación internacional de los pueblos, nos solidarizamos con Palestina, alzamos la voz contra Guantánamo. Decís que no nos interesa el mundo que nos rodea pero sabéis perfectamente que lo que queréis es precisamente que no nos interese.Los jóvenes rechazamos esta democracia que huele a muerto y se arrastra como un lastre. Cuando nos movilizamos o hacemos “política” (palabra mancillada) nos organizamos en espacios e iniciativas horizontales, porque nuestro concepto de “gobierno del pueblo” se traduce en el pueblo, directamente, gobernando.

Vuestros partidos no son más que agrupaciones jerárquicas que no nos representan, el gobierno de este país no es más que una sucesión de dictaduras rotativas, incapaces de escucharnos como pueblo soberano. En cada partido político, las rencillas por el poder y el prestigio son constantes. Cuando vosotros, políticos, os jubiláis, soléis tener un gran destino de directivos de alguna empresa monopolista. No os interesa que el pueblo gobierne, preferís más bien mantener al pueblo pasivo para poder realizar sin trabas vuestros negocios. Cuando llegáis al poder, con vuestras leyes beneficiáis a los grupos económicos que os interesan, igual que los grupos económicos suben al poder a aquellos políticos que les interesan.Esta democracia es un engaño. Nos dicen que somos libres pero no tenemos muy claro para qué. Sabemos que cuando dejemos el instituto o la universidad, la mayoría de nosotros tendremos un trabajo precario, al que echarle horas a cambio de un salario mísero. Sabemos que no tendremos tiempo para nosotros ni para nuestros sueños. Así que no votaremos a partidos, ni si quiera a aquellos que se llaman socialistas, porque no nos engañan más con su fachada, no nos embaucan con la idea de que gobiernan para nosotros. Ningún partido se preocupa por nosotros.

Los medios de información (nombre propagandístico de “medios de desinformación o de información del poder”) nos tachan, a los que nos rebelamos contra esto, de radicales. Como si quisiéramos imponer nuestra dictadura cuando lo que construimos son redes horizontales, 100% democráticas, para oponernos precisamente al poder político y económico (ahora hermanos mellizos) que nos imponen una vida asfixiante y alienada. No queremos que nos lleven como al rebaño, queremos ser nuestro entorno.

dehesalibertaria.blogspot.com /

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